Una piñata de regalo amarilla divertida y bien envuelta, para adornar con dulces, confeti y pequeños obsequios y luego colgarla como decoración en la sala de refrigerios, antes de invitar a los niños a una fiesta para coleccionar. ¡su botín!
Esta antigua tradición mexicana requiere que cada niño, con los ojos vendados y por turnos, intente romper la piñata llena de dulces y pequeños obsequios.